EL ICONO

Esplendor de lo Sagrado

Autor: SÁENZ, ALFREDO

Editorial: GLADIUS

I.S.B.N: 9509674389

Nro. de Páginas: 422

Tamaño: 15 x 21,5 cm

Tapa: Blanda

Idioma: ESPAÑOL

 

SINÓPSIS

Cuanto más desaparecen los signos y los símbolos, el mundo tiende a convertirse en una estepa inhabitable y en un desierto ordenado. Pero querer conservar los signos y símbolos únicamente a causa de su interesante y colorido atractivo, es una empresa totalmente desesperada, y ello por ningún otro motivo sino porque precisamente al desterrar estas cosas al ámbito estético de los museos, la realidad del signo ya sido destruida. Al mismo tiempo, sin embargo, y eso es lo peor, al hombre se le hace fácil la pérdida de esta realidad, porque no se da cuenta de ello.

… Aquí se trata de una problemática muy aguda, que nos atañe a todos, y que tiene que ver también con nuestro tema: la realidad o la irrealidad de los signos y de los símbolos. A esta realidad pertenece que exista alguien que ofrezca un signo sensiblemente perceptible, visible, audible, y lo pongo en marcha; y, por otro lado, que aquel que percibe el signo sea llevado en forma espontánea a una realidad no visible y no audible.

El Icono, esplendor de lo sagrado

$12.000,00
El Icono, esplendor de lo sagrado $12.000,00
Entregas para el CP:

Medios de envío

Compra protegida
Tus datos cuidados durante toda la compra.
Cambios y devoluciones
Si no te gusta, podés cambiarlo por otro o devolverlo.

EL ICONO

Esplendor de lo Sagrado

Autor: SÁENZ, ALFREDO

Editorial: GLADIUS

I.S.B.N: 9509674389

Nro. de Páginas: 422

Tamaño: 15 x 21,5 cm

Tapa: Blanda

Idioma: ESPAÑOL

 

SINÓPSIS

Cuanto más desaparecen los signos y los símbolos, el mundo tiende a convertirse en una estepa inhabitable y en un desierto ordenado. Pero querer conservar los signos y símbolos únicamente a causa de su interesante y colorido atractivo, es una empresa totalmente desesperada, y ello por ningún otro motivo sino porque precisamente al desterrar estas cosas al ámbito estético de los museos, la realidad del signo ya sido destruida. Al mismo tiempo, sin embargo, y eso es lo peor, al hombre se le hace fácil la pérdida de esta realidad, porque no se da cuenta de ello.

… Aquí se trata de una problemática muy aguda, que nos atañe a todos, y que tiene que ver también con nuestro tema: la realidad o la irrealidad de los signos y de los símbolos. A esta realidad pertenece que exista alguien que ofrezca un signo sensiblemente perceptible, visible, audible, y lo pongo en marcha; y, por otro lado, que aquel que percibe el signo sea llevado en forma espontánea a una realidad no visible y no audible.